El modelado de procesos es una tarea compleja, ya que implica muchos desafíos e incertidumbres. Por ejemplo, debe seleccionar el tipo, la estructura y los parámetros adecuados del modelo de proceso en función de los datos, los conocimientos y los criterios. Se pueden utilizar varios métodos y herramientas, como el diseño experimental y la estimación de parámetros, para identificar el mejor modelo de proceso para su aplicación. Además, debe actualizar o refinar su modelo de proceso con el tiempo debido al envejecimiento, el desgaste, el ensuciamiento o factores externos; La estimación en línea, el control adaptativo o la adaptación predictiva del modelo son técnicas y estrategias que se pueden utilizar para adaptar su modelo de proceso en consecuencia. Finalmente, debe cuantificar y gestionar la incertidumbre y el error de su modelo de proceso para garantizar la confiabilidad y viabilidad de las soluciones de MPC y optimización. Los intervalos de confianza, el análisis de sensibilidad, el control robusto o la optimización estocástica son enfoques que se pueden utilizar para hacer frente a la incertidumbre y el error del modelo.