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Cáritas atendió a 27 familias en riesgo de exclusión a través de Acubillo Lalín

Contribuye a mejorar el rendimiento escolar y el desarrollo de habilidades sociales | La comarca acogió además aulas de competencias digitales y una escuela de padres y madres

Paz Pérez, Carmen Canda y Marcos Torres, con usuarios de Acubillo Lalín, el año pasado.

Paz Pérez, Carmen Canda y Marcos Torres, con usuarios de Acubillo Lalín, el año pasado. / BERNABE/JAVIER LALIN

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Lalín

Cáritas Diocesana de Lugo, junto al Centro de Orientación Familiar diocesano, puso en marcha en septiembre del año pasado el proyecto Acubillo Lalín. Es un programa de apoyo a niños y niñas de entre 0 y 18 años, que están en riesgo de exclusión social o en situación de vulnerabilidad, de forma que crea itinerarios personalizados para su desarrollo integral.

Pues bien, en su Memoria 2024. Mientas haya personas, hay esperanza, Cáritas indica que Acubillo Lalín prestó su servicio a 83 personas, o, si queremos verlo por familias, a 27, a través de cuatro técnicos. Durante estos meses de actividad, Acubillo Lalín ha detectado que en las unidades familiares en riesgo de exclusión y que cuentan con niños o adolescentes sus principales problemas no son solo la carencia de recursos económicos, sino también la falta de redes de apoyo y de carencias educativas. Por eso se ponen en marcha ayudas económicas, pero también la coordinación con otros agentes sociales y actividades educativas que engloban tanto aulas abiertas como grupos de estudio, refuerzo individual, sesiones de logopedia o servicios de psicomotricidad. Acubillo Lalín también ofreció a las familias un taller de atención integral a madres e hijos expuestos a casos de violencia.

En su Memoria 2024, indica que este programa permitió que los participantes adquiriesen hábitos saludables y habilidades sociales, a la vez que mejoraron su rendimiento escolar y las familias pudieron optar a actividades de ocio y tiempo libre inclusivo, como un campamento con paddle surf y kayak.

Cáritas Diocesana de Lugo dispone de 22 sedes de cáritas parroquiales, interparroquiales y parroquias donde desarrolla su labor social. De ellas, hay cuatro con sede en Deza: Lalín, Silleda, el santuario de O Corpiño y Santiago de Arnego, en la parroquia rodeirense de Santa Baia de Camba.

Lalín, al ser la cabecera comarcal, ha acogido otras actividades de Cáritas encaminadas a la inclusión social y laboral durante el año pasado. Así, tanto la villa lalinense como Melide, Monforte, Lugo y Sarria fueron la sede de un aula de competencias clave y digitales, con clases durante cuatro horas semanales presenciales. Estas aulas permiten realizar el examen en Silleda (hay otra convocatoria extraordinaria en Santiago) que exige la Consellería de Emprego e Igualdade e incluye una formación en contenidos digitales, que en la actualidad se antojan imprescindibles en cualquier profesión. En las cinco villas donde se celebraron las clases participaron, en total, 40 personas y aprobaron el 62 y el 70%, según las pruebas a que se presentaron. El perfil más común de estas personas acompañadas es el de una mujer, de entre 35 y 50 años, y nacida en un país de América Latina.

Formación universitaria

Otra de las acciones que se celebraron en Lalín fue la Escola de Pais e Nais, un programa de apoyo que también se brindó a progenitores de Lugo y Melide con la intención de mejorar las capacidades parentales y la gestión emocional. Estos talleres también luchan, de algún modo, contra la exclusión digital y el edadismo, al permitirles a los padres y madres adentrarse en el manejo de las nuevas tecnologías. Acudieron, en conjunto, 43 personas a estas sesiones en las tres villas, asesoradas por dos técnicas.

Igual que en el caso de las competencias clave y formación en contenidos digitales, en la Escola de Pais e Nais el perfil que más se repite es el de una mujer, mayor de 35 años y procedente de un país latinoamericano. Además, son unidades familiares que viven en un hogar alquilado y que, en muchas ocasiones, han cursado estudios universitarios pendientes de homologar. Mujer, de mediana edad y con recursos que le dificultan el día a día es el usuario más común de otras iniciativas de Cáritas durante el pasado ejercicio en la Diócesis de Lugo, como la acogida y asistencia a personas marginadas y excluidas; familias en desventaja o el servicio de información y orientación laboral. Tenemos que recordar que en 2024 Cáritas Diocesana de Lugo cumplió 60 años y puede presumir de una red de voluntariado que roza las 400 personas.

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