Enron era una empresa energética estadounidense que se declaró en bancarrota en 2001 debido a fraudes contables masivos. Usó técnicas contables fraudulentas para ocultar grandes pérdidas y exagerar sus ganancias, lo que llevó a su quiebra cuando se descubrió el fraude. El colapso de Enron tuvo un gran impacto económico y llevó a una investigación que condujo a la aprobación de la Ley Sarbanes-Oxley para establecer mayores controles internos en las empresas.