Después de un tiempo, aprendes que amar no significa apoyarse incondicionalmente y que los verdaderos amigos continúan creciendo a pesar de la distancia. También aprendes que debes vivir en el presente y aprovechar cada momento con tus seres queridos. Finalmente, aprendes que eres más fuerte de lo que crees y puedes soportar más de lo imaginado.