La paleontología estudia los fósiles de organismos del pasado. Junto con la geología, ha contribuido a apoyar la teoría de la evolución al mostrar que las especies han cambiado a lo largo del tiempo. Los fósiles son importantes porque proporcionan información sobre cómo era la vida en el pasado y cómo han evolucionado las especies, incluida la humana. El Museo Jurásico de Asturias ha recuperado más de 500 fósiles que muestran la vida en la región en el pasado.