Este documento discute el cine y el video documental como fuentes históricas. Explica que aunque su uso inicial fue documental, pronto se usó también para entretenimiento y ficción. Además, señala que estas fuentes no reproducen la realidad directamente sino que son interpretaciones influenciadas por su autor y contexto. Finalmente, propone analizar estas fuentes históricas considerando su autenticidad, contexto de producción, historia narrada y distribución para entender su sentido evidente e implícito.