Los virus informáticos toman el control del ordenador para ejecutar las acciones para las que fueron programados, generalmente copiándose a sí mismos de forma que el usuario no se de cuenta. Otros tipos de malware incluyen bombas lógicas, gusanos que se propagan entre ordenadores sin ayuda humana, troyanos que parecen programas útiles pero causan daño, y keyloggers que interceptan pulsaciones del teclado.