La ciudadela inca de Machu Picchu fue construida originalmente por el inca Wiracocha como un lugar de descanso y recreación, pero se convirtió en su refugio cuando huyó de una invasión. Más tarde, su hijo Pachacútec asumió el poder y desterró a Wiracocha a Machu Picchu, donde murió solo. La ciudadela cayó en el abandono y fue redescubierta en 1911.