La historia cuenta la relación entre Rodolfo y su hija Carmencita. Cuando nació Carmencita, Rodolfo quería un hijo varón y se decepcionó. Sin embargo, con el tiempo se enamoró de su hija. Desafortunadamente, Carmencita enfermó del corazón y necesitaba un trasplante. Para salvarla, Rodolfo donó su propio corazón. Carmencita sobrevivió la operación pero Rodolfo falleció. En una carta, Rodolfo le explica a Carmencita que le regaló su vida