Los reflejos atávicos son manifestaciones reflejas que indican etapas anteriores del desarrollo filogenético y ontogenético que aún permanecen en los bebés, como el reflejo de Moro, el reflejo natatorio y el reflejo de agarre. Estos reflejos se presentan en las primeras semanas o meses de vida del bebé y desaparecen a medida que el sistema nervioso continúa desarrollándose.