La gestión de residuos debe adaptarse a los cambios en la producción y consumo. Debido a la globalización, todos los países están viendo cambios en la composición y volumen de sus residuos. Convenios internacionales promueven prevenir la generación de residuos y aprovecharlos a través de reutilización, reciclaje o recuperación de energía para limitar aquellos destinados a confinamiento. Esto requiere una revolución en enseñanza, tecnología, administración, servicios y mercados relacionados con residuos.