Ajax permite mayor interacción dinámica en aplicaciones web mediante el uso de técnicas de JavaScript sin necesidad de recargar la página. Se originó en 1996 con comunicaciones asíncronas en navegadores y evolucionó hasta el elemento XMLHttpRequest que se usa hoy. Ajax ofrece ventajas como mejor navegación, menos tiempo de carga y desarrollo más rápido, aunque también plantea desafíos como la navegación hacia atrás y carga de CPU.