El documento discute el concepto de periodismo como "cuarto poder" y argumenta que este concepto es incorrecto. El periodismo no es un poder de gobierno como el ejecutivo, legislativo o judicial, sino que es una institución de la "sociedad civil" que ejerce influencia simbólica pero no tiene facultades legales. El documento propone entender el periodismo como parte del "poder de la sociedad civil" en lugar de concebirlo como un "cuarto poder" estatal.