El poema describe un pesebre navideño como una representación nostálgica de la vida sencilla y pura del campo, con sus paisajes verdes, animales y gente cálida, que evoca recuerdos olvidados del corazón. Celebra los valores de pureza, honestidad y amor entre las personas que caracterizan la cultura paisa, deseando una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.