El sistema digestivo es un tubo largo que comienza en la boca y termina en el ano, compuesto por órganos como el esófago, estómago, hígado e intestinos. Estos órganos descomponen los alimentos en una forma que el cuerpo puede utilizar y producen jugos que ayudan en el proceso de digestión. Existen varios trastornos digestivos posibles que pueden causar síntomas como sangrado, cambios intestinales, dolor abdominal, pérdida de peso o acidez persistente.