La civilización egipcia antigua construyó impresionantes pirámides para sus faraones, que eran considerados dioses en la tierra. Estas estructuras masivas requirieron una planificación meticulosa y el trabajo de miles de personas para elevar los bloques de piedra caliza y completar los monumentos funerarios reales. Las pirámides han perdurado durante miles de años y siguen siendo uno de los mayores logros de la ingeniería de la antigüedad.