El documento describe el proceso de transición política en España desde el absolutismo hasta el establecimiento de un sistema liberal durante el reinado de Isabel II entre 1833 y 1868. Hubo varios intentos de reforma bajo regencias y gobiernos moderados y progresistas que llevaron a la promulgación del Estatuto Real en 1834 y las constituciones de 1837 y 1845, estableciendo definitivamente el liberalismo aunque de forma conservadora.