Este documento describe tres tipos principales de ácidos grasos esenciales: omega-3, omega-6 y omega-9. Explica que el cuerpo humano no puede producirlos por sí solo y deben obtenerse a través de los alimentos. Además, destaca que mantener un equilibrio adecuado entre estos tres tipos de grasas es importante para la salud cardiovascular y el bienestar general.