Tutorial 1

Este es el primero de una serie de tutoriales. En su conjunto conforman una síntesis del libro… “ La Curación Esotérica”

Este texto… escrito por Alice Bailey… está orientado a impartir la enseñanza de aquellos principios que rigen el proceso de la curación espiritual.

Pedagógicamente, esta enseñanza está sistemáticamente asociada con 10 leyes… y 6 reglas.

Quien desee aprender “el arte de curar” debe comprender y dominar (en alguna medida) estos fundamentos.

Para aquellos quienes la palabra « esotérico » o… « esotérica » incluida en el título del libro… es conveniente aclararles el riguroso sentido lingüístico con el cual fue empleado. les evoque una reacción de aversión…

la palabra “ esotérico - esotérica” significa lo siguiente: De acuerdo con el diccionario de la Real Academia de la lengua española…

Oculto, reservado. Dicho de una cosa: que es impenetrable o de difícil acceso para la mente. Se dice de la doctrina que los filósofos de la antigüedad no comunicaban sino a corto número de sus discípulos. Dicho de una doctrina: que se transmite oralmente a los iniciados.

A su vez… el término “exotérico” significa lo contrario.

De acuerdo a esta referencia, podemos concluir, (sin incurrir en falsedad alguna) que la enseñanza de Jesús hace 2000 años… era tanto esotérica , como exotérica . Y acercándose los discípulos le dijeron: ¿Porqué les hablas en parábolas…? Él les respondió: « Es que a vosotros se os ha dado conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no ». Mt. 13: 10 y 11

En opinión de la Sra. Bailey… el término “esotérico” debe ser relacionado con “ la ciencia que estudia el alma”. Aunque lamentablemente hoy en día, no existe tal ciencia.

La palabra “ alma” debe ser correlacionada al el principio viviente, vital y espiritual, que reside en todos los seres humanos. A lo largo de la historia de la humanidad, a este principio de vida y de conciencia, se le ha denominado de muchas diferentes maneras.

Nació en Manchester, Inglaterra en el seno de una familia aristocrática perteneciente a La Iglesia Anglicana. (1880 – 1949) Sobre Alice Bailey Escribió su biografía con el siguiente ánimo:

"S i la historia de mi vida sirve de aliento a otra persona para seguir adelante… este libro será entonces de valor. Si ayuda a quien aspira iniciar el impulso espiritual y obedecerlo… algo se habrá ganado. Y si puede infundir ánimo y fortaleza, y darles un sentido de la realidad a otros trabajadores y discípulos… no habrá sido escrito en vano".

En su biografía nos narra los afanes y dificultades en su vida… los porqués de sus múltiples viajes… hasta llegar a convertirse en una muy conocida instructora esotérica. y del cómo fue evolucionando su pensamiento… partiendo de ser una activa y rabiosa cristiana ortodoxa…

De manera breve, también describe su encuentro con quien ella denominaba Su Maestro… y su posterior encuentro y trabajo de escriba con "El Tibetano" .

Leamos textualmente lo que nos narra en su autobiografía …

«El 30 de junio de 1895 tuve una experiencia… y nunca he olvidado esa fecha. Era un domingo por la mañana… Ese domingo, por alguna razón, no fui a la iglesia. El resto de la familia estaba ausente, y sólo la servidumbre y yo… quedamos en la casa. Alice tenía 15 años de edad

De pronto se abrió la puerta y entró un hombre alto, vestido a la europea (con un traje de muy buen corte, según recuerdo) y un turbante que le cubría la cabeza. Se sentó junto a mí. Me encontraba en la sala leyendo.

Quedé petrificada al ver el turbante… y no atiné a decir palabra ni preguntar a qué venía. Entonces comenzó a hablar.

Me dijo que yo debía realizar un trabajo en el mundo… y que ello implicaba cambiar considerablemente mi disposición… pues tenía que dejar de ser una criatura desagradable y obtener cierta medida de autocontrol. Mi futuro servicio para Él y para el mundo, dependía de cómo me manejara y de los cambios que llegara a efectuar.

Agregó que yo viajaría por todo el mundo y visitaría muchos países para realizar el trabajo. Me dijo que si podía lograr un verdadero autocontrol confiaría en mí. Desde entonces esas palabras resuenan en mis oídos.

Agregó que estaría en contacto conmigo a intervalos, durante varios años.

Habiendo dicho lo que tenía que decir… se levantó y salió de la habitación, deteniéndose en la puerta por un minuto, para dirigirme una mirada que recuerdo nítidamente hasta hoy. La entrevista fue muy breve. No pronuncié una sola palabra, limitándome a escuchar… mientras Él hablaba con mucho énfasis. No supe qué pensar de lo ocurrido.

Mientras transcurrían los años, descubrí que a intervalos de siete años (hasta los treinta y cinco) tuve indicios de la supervisión y del interés de ese personaje. En 1915 descubrí quién era… y que otras personas lo conocían.

En noviembre de 1919 establecí mi primer contacto con El Tibetano. Deberán escribirse ciertos libros para el público. Tú puedes escribirlos… Entonces escuché una voz que decía: ¿ Lo harás …?

Inmediatamente respondí: “ No… de ninguna manera. No soy una vulgar síquica, ni quiero ser atrapada en ello”. Quedé sorprendida al darme cuenta que hablaba en voz alta. La reticencia de Alice… se debía principalmente a que en aquel entonces la Sociedad Teosófica, a la que pertenecía… había sido invadida por una fuerte oleada de psiquismo generada principalmente por Leadbeater, influyente teósofo, escritor de libros y amigo cercano de A. Besant.

Que yo tenía un don especial para “ la telepatía superior” y lo que se me pedía no implicaba aspecto alguno de psiquismo inferior. Para conocer sobre el tema, se recomienda la lectura de su libro: “ Telepatía y el vehículo etérico” donde se expone claramente las características entre la diversidad de fenómenos telepáticos existentes. La voz continuó y dijo que las personas inteligentes no juzgan precipitadamente.

El ser invisible que me hablaba tan clara y directamente, dijo entonces que me daría tiempo para reflexionar… que en ese momento no aceptaría mi respuesta… Repetí que no me importaba ni interesaba un trabajo de carácter psíquico. y volvería exactamente dentro de tres semanas para saber qué había decidido.

Durante cierto lapso nunca lo recordé. Me sacudí como quien despierta de un sueño, regresé a casa y olvidé el hecho por completo. No pensé más en lo ocurrido ni se lo conté a Foster. su esposo

Al finalizar las tres semanas, una noche estando sentada en la salita, después que mis hijas se habían acostado, oí nuevamente la voz para proponerme lo mismo. Volví a rehusar… pero mi interlocutor me rogó que volviera a considerar la propuesta, por lo menos un par de semanas más… y ver qué podía hacer.

Esto despertó mi curiosidad, pero aún no estaba convencida. Durante esas semanas recibí los primeros capítulos de “ Iniciación Humana y Solar”. “ Iniciación Humana y Solar”… fue el primer libro dictado por el Tibetano. Versa sobre las sucesivas etapas evolutivas por las que escala el “Ser”. Decidí probar por un par de semanas… o un mes, para determinar mi decisión.

Quiero dejar bien aclarado que el trabajo que hago de ninguna manera está relacionado con la escritura automática. La escritura automática, con excepción de rarísimos casos… es muy peligrosa. (desgraciadamente cada cual cree que su propio caso es la excepción)

En el trabajo que realizo no hay negatividad, asumo una actitud de atención… positiva e intensa. Sencillamente escucho… anoto las palabras que oigo y registro los pensamientos que se introducen uno tras otro en mi cerebro. Retengo el pleno control de todos mis sentidos de percepción y nada de lo que hago es automático. se refiera a “inhibición de la actividad mental” actitud que ocurre, por ejemplo, con el espiritismo.

Nada cambio de lo que se me ha dado… la única excepción es pulir el idioma o reemplazar un vocablo poco usual por otro más claro, cuidando siempre de conservar el sentido. En lo dictado por El Tibetano nunca he cambiado nada. De haberlo hecho, no me hubiera dictado nada más.

No siempre comprendo lo que se me dicta, ni tampoco estoy de acuerdo. Quiero dejar esto bien aclarado. Pero registro todo honestamente, para descubrir luego… que tiene sentido… y evoca respuesta intuitiva.

Después de haber escrito casi un mes para El Tibetano, me sentí totalmente atemorizada y rehusé rotundamente continuar con el trabajo. Le dije que las tres niñas (sus hijas) sólo me tenían a mí para atenderlas, que si me enfermaba o enloquecía (como muchos síquicos) quedarían solas… y no me atrevía a correr ese riesgo.

Aceptó mi decisión, pero me dijo que tratara de ponerme en contacto con mi Maestro K. H. y conversara sobre el asunto.

Mi Maestro me aseguró que respecto a mi, no existía el menor peligro, físico ni mental… Me dijo ser Él mismo… quien sugirió a El Tibetano que yo podría ayudarlo.

Acepté por consiguiente el deseo de mi Maestro… y le manifesté a El Tibetano que trabajaría con Él. Desde entonces he escrito muchos libros para El Tibetano. Sólo he sido su amanuense y secretaria.

En los primeros tiempos que escribía para El Tibetano… debía hacerlo a horas establecidas, y el dictado era claro, conciso y definido. Se me dictaba palabra por palabra, en tal forma, que en verdad podía decir que oía nítidamente una voz.

que ello era innecesario y que si me concentraba bastante y enfocaba adecuadamente mi atención, podía recibir y anotar los pensamientos de El Tibetano (ideas formuladas y expresadas con sumo cuidado), a medida que los volcaba en mi mente. Pronto descubrí, a medida que se sintonizaban nuestras mentes… Esto implicaba alcanzar y mantener un intenso y enfocado punto de atención.

Es algo así… como la habilidad de un aventajado estudiante de meditación, cuando puede mantener un punto determinado de atención espiritual en el nivel más elevado posible… lo cual puede ser fatigoso en las primeras etapas, cuando se realizan grandes esfuerzos para lograrlo, pero posteriormente ya no lo requiere… y los resultados son, claridad de pensamiento y un estímulo, con buenos y definidos efectos físicos.

Actualmente, como resultado de veintisiete años de trabajo, puedo ponerme instantáneamente en relación telepática con El Tibetano, sin la más mínima dificultad. Conservo, y así lo hago, mi propia integridad mental todo el tiempo, y siempre argumento con Él cuando, a veces, como occidental, me parece conocer mejor algunos aspectos de la presentación.

Cuando discutimos cualquier tema, escribo invariablemente el texto tal como Él quiere… aunque probablemente modifique su presentación después de haberlo discutido conmigo… no altero en absoluto lo dicho. pero si no cambia sus palabras o punto de vista,

No es sólo la simple cuestión de recibir su dictado y presentárselo pasado a máquina, Después de todo, los libros son Suyos y no míos, y básicamente, la responsabilidad es Suya. No me permite cometer errores y repasa con sumo cuidado el borrador final. sino la cuidadosa revisión por su parte, del borrador final.

Menciono esto deliberadamente, porque algunas personas… cuando El Tibetano dice algo con lo cual no están de acuerdo personalmente, Aunque no siempre comprendo, ni estoy de acuerdo con lo que me dicta, eso nunca lo he hecho. tienden a considerar “ el punto en desacuerdo” como una intercalación mía.

Reitero nuevamente que he publicado con exactitud lo que El Tibetano ha dicho. Este punto lo sostengo enfáticamente.

He difundido la enseñanza tal como la he recibido de El Tibetano, pero la responsabilidad es Suya. Como Maestro de Sabiduría… sabe lo que yo no sé, y tiene acceso a los archivos y verdades que están sellados para mí.

Creer que sé todo lo que se dice en sus libros… es falso. Como discípulo en entrenamiento puedo saber más que el lector común… pero no tengo el vasto conocimiento que posee El Tibetano.

Alice Bailey… escribió 17 libros para El Tibetano… y de su propia investigación y esfuerzo, escribió los siguientes: La Conciencia del Átomo, El Alma y su Mecanismo, Del Intelecto a la Intuición, De Belén al Calvario. La Luz del Alma. Este último, fue escrito bajo la fuerte supervisión de El Tibetano. (uno de ellos fue “ La Curación Esotérica ”)

Estos libros… se han traducido y publicado en danés , holandés , francés , alemán , griego , italiano , portugués , ruso y español . (El original dictado en inglés, fue el primer publicado.) Se está procediendo a la traducción en otros idiomas incluyendo el islandés, japonés y sueco.

Los libros de Alice A. Bailey ahora están disponibles con el permiso de Lucis Trust, que posee los derechos de autor de los libros. http:// www.lucistrust.com

Palabras de El Tibetano: Durante los veinticinco años que Alice Bailey trabajó conmigo en el campo esotérico, nunca trató de beneficiarse.

Sabe que la tarea del Maestro consiste en poner al discípulo en contacto con el Plan… Tampoco inició… ni emprendió su trabajo sobre la base de que el Maestro “lo ordenó”. y que por propia iniciativa y cierta medida de sabiduría y de amor… el discípulo se esfuerza inteligentemente para hacerse cargo de la parte que le corresponde en la materialización del Plan.

Comete errores y paga el precio… aprendiendo la lección. Cuando tiene éxito no acude al Maestro para que lo alabe… pues sabe que no lo hará. Y no acude al Maestro para recibir fuerza a fin de mantenerse firme.

Trata de caminar a la luz de su propia alma y permanecer fuerte en su propio Ser espiritual, y así aprende a ser Maestro… aprendiendo.

Terminamos esta breve presentación sobre el origen de los libros escritos por A. Bailey… con una reflexión personal de la escritora:

S i los asuntos del plano físico están fuera de la esfera de influencia de la vivencia espiritual… S i el objetivo de nuestro esfuerzo espiritual es establecer el reino de Dios en la Tierra… hay algo fundamentalmente erróneo en la interpretación de la verdad . entonces los acontecimientos del plano físico deben convertirse en la preocupación de las personas espirituales. Alice Bailey

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