Los 4 estilos de crianza son: autoritario (control fuerte y poca afectividad), permisivo (pocos límites y satisfacción de caprichos), democrático (control y afecto equilibrados) y negligente (desatención y falta de límites). El estilo democrático es el más recomendable porque promueve la autoestima, empatía y habilidades sociales de los niños.