Después de la muerte de Moisés, Josué tomó el mando del pueblo de Israel y los guió a la Tierra Prometida de Canaán. Josué luchó y venció a los cinco reyes que se aliaron para detener el avance de Israel mediante victorias milagrosas. También derribó las murallas de Jericó solo al dar vueltas alrededor de la ciudad con el Arca de la Alianza. Finalmente, Josué ayudó a renovar la alianza del pueblo con Dios y a formar las