Este poema habla sobre vivir desde el corazón y el amor, permitiendo que estos fluyan naturalmente hacia los demás sin necesidad de esfuerzo. Al vivir de esta manera sencilla y sincera, el mensaje de Jesús se transmitirá a quienes estén abiertos a recibirlo. El poema concluye orando el Padre Nuestro para que todos en la escuela puedan crecer en su encuentro con Dios y ser mejores personas.