La teoría clásica de la organización se basa en las ideas de Weber, Fayol y Taylor, y se centra en identificar métodos eficientes para cumplir las tareas organizacionales. Concibe a las organizaciones como máquinas bien construidas con componentes funcionales diferenciados que trabajan de forma confiable para alcanzar metas predeterminadas. Hace énfasis en la estructura, el orden, la regularidad y la racionalidad de los procesos organizacionales.