Jesús se muda a Cafarnaúm para enseñar su evangelio, pero su familia cree que ha perdido la razón y van a buscarlo. En Cafarnaúm, Jesús forma una nueva familia entre sus discípulos y aquellos que cumplen la voluntad de Dios. Jesús es acusado de expulsar demonios con la ayuda de Belcebú, pero él responde que un reino dividido no puede subsistir y que blasfemar contra el Espíritu Santo no tendrá perdón.