El cáncer cervicouterino es la segunda neoplasia ginecológica más común en mujeres, con una incidencia significativa asociada a factores de riesgo como la infección por VPH, el inicio precoz de actividad sexual y el tabaquismo. El diagnóstico incluye citología cervical y colposcopía, mientras que el tratamiento varía según el estadio del cáncer, abarcando opciones quirúrgicas, radiación y quimioterapia. La estadificación y la identificación de factores de riesgo son cruciales para determinar el pronóstico y la estrategia de tratamiento.