El documento resume la caída del reino del norte de Israel. Israel pecó contra Dios al adorar dioses ajenos e ignorar las advertencias de los profetas. Como resultado, Asiria invadió Israel, sitió Samaria durante 3 años y finalmente tomó la ciudad, llevando al pueblo de Israel cautivo a Asiria. Israel fracasó en ser fiel a Dios, lo que llevó a su destrucción como nación.