La lección describe la dieta original dada por Dios al hombre y cómo ha cambiado a lo largo de la historia bíblica. Originalmente, la dieta consistía en frutas, nueces y granos, pero después de la caída se hizo más limitada. Luego, después del diluvio, Dios permitió el consumo de animales limpios pero prohibió la sangre. La Biblia enseña que debemos alimentarnos de forma equilibrada, moderada y para la gloria de Dios.