El himno expresa el anhelo de que Cristo regrese pronto para reinar con poder y amor, coronándole como rey y acabando el poder de Satán. Señala que la iglesia le espera con vestiduras de esplendor y que hay múltiples señales en el oriente de que su regreso está más cerca, por lo que se ruega que encuentre a los fieles vigilando con gozo y paz.