Este proyecto buscaba mejorar las condiciones de una escuela primaria en Tulum, Quintana Roo que carecía de servicios básicos como agua potable y energía eléctrica a través de la participación de estudiantes, maestros y la comunidad. Las etapas del proyecto incluyeron obtener ideas e involucrar a los padres, realizar mejoras como pintar el salón de clases y plantar árboles, y compartir los resultados logrados como un área escolar limpia y pintada.