El documento describe la crisis de la deuda latinoamericana de los años 80. Los bancos y gobiernos extranjeros prestaban dinero a los países de América Latina sin estrictos controles ni evaluación de proyectos. Esto llevó a que México anunciara su imposibilidad de pagar la deuda en 1978, provocando la huida de capitales de la región. En la década de 1990 se implementó el Plan Brady para reestructurar la deuda a cambio de privatizaciones, lo que permitió a los países volver a recibir crédit