1) Santiago advierte contra hacer distinciones entre ricos y pobres en la iglesia, ya que ante Dios todos somos iguales.
2) Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos es cumplir la ley, mientras que hacer distinciones o quebrantar cualquier mandamiento es pecar.
3) Aquellos que sean compasivos con los demás encontrarán misericordia en el juicio, mientras que los que no muestren misericordia serán juzgados sin compasión.