Un circuito integrado (CI) es un chip de silicio que agrupa miles de dispositivos electrónicos interconectados, utilizado en aplicaciones como microprocesadores y memorias digitales. Desarrollado en 1958 por Jack Kilby, los CI ofrecen ventajas como menor tamaño y reducción de costos, aunque su reparación es inviable en caso de fallos. Su fabricación es un proceso complejo que se lleva a cabo en salas limpias para evitar contaminantes.