El documento describe la venida del Espíritu Santo en Pentecostés y su acción en la Iglesia. En Pentecostés, el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles y les permitió hablar en diferentes idiomas, marcando el comienzo de la misión universal de la Iglesia. El Espíritu Santo también da vida divina a través del nuevo nacimiento y guía a la Iglesia hacia la verdad completa de las enseñanzas de Jesús.