El documento resume una disertación sobre si el Ministerio Público tiene el deber de tutelar las garantías constitucionales del imputado. Eduardo Jauchen concluyó que para determinar esto se debe recurrir a la Constitución nacional, donde la garantía por excelencia es la imparcialidad. Si el Ministerio Público es un funcionario del Estado, tiene el deber de defender las garantías constitucionales del imputado. En su opinión, en Argentina debería regir un proceso acusatorio penal con un Ministerio Público que respete el principio de legal