Este documento es una historieta de humor que satiriza las personalidades de los dueños a través de las habilidades de sus perros. Un ingeniero, contable, químico e informático alaban las capacidades de sus perros, pero cuando le toca al perro del funcionario, este simplemente se come la comida de los otros perros, bebe su leche, juega en el ordenador y finge una lesión para pedir una baja laboral de tres meses, reflejando estereotipos sobre la naturaleza burocrática de los funcionarios.