El documento discute la importancia de la alfabetización y la propuesta de 1609 de establecer un principio de un sonido para cada letra en el alfabeto. También menciona que la facultad de humanidades de Chile propuso nuevas reformas ortográficas en 1844 con el apoyo de Diego Faustino Sarmiento, cuyo objetivo era enseñar a leer con el mínimo esfuerzo.