El documento presenta un relato sobre un joven erudito que se burla de un barquero inculto mientras cruzan un río, diciéndole que ha perdido parte de su vida al no estudiar aves, plantas y el agua. Cuando la barca comienza a hundirse, el barquero le pregunta al joven si sabe nadar y se da cuenta que ha perdido toda su vida. Esto demuestra que la sabiduría práctica vale más que el conocimiento teórico.