Genaro García Luna es el secretario de Seguridad Pública de México y una figura polémica rechazada por amplios sectores debido a sus presuntos vínculos con el crimen organizado y denuncias de corrupción. A pesar de esto, el presidente Felipe Calderón lo mantiene en el cargo porque son amigos cercanos desde hace mucho tiempo y comparten proyectos ambiciosos. García Luna ha acumulado una gran riqueza de manera sospechosa que no coincide con su sueldo oficial.