Este documento es un sermón de William Branham del 2 de marzo de 1960 en Phoenix, Arizona. En 3 oraciones o menos, el sermón habla sobre la presencia de Dios y su poder para sanar, y anima a la audiencia a arrepentirse y confiar en Jesús como su salvador personal. También menciona que los tiempos bíblicos solían favorecer a los predicadores mayores de edad, pero que ahora la sociedad americana favorece a los jóvenes. Finalmente, Branham explica por qué no ha habido servicios de sanidad