La superación personal debe lograrse de manera equilibrada en 8 aspectos: físico, afectivo, social, económico, estético, intelectual, moral y espiritual. Cada aspecto requiere esfuerzos como mejorar la salud, dominar las emociones, contribuir a la comunidad, hacer un uso racional del dinero, valorar la belleza, desarrollar la inteligencia, actuar con rectitud moral y buscar el sentido espiritual de la vida. Lograr el equilibrio en todos los aspectos lleva a la madurez personal.