Este documento discute los aspectos éticos del uso de la informática médica. Señala que mientras la historia clínica electrónica y los sistemas de apoyo al diagnóstico pueden mejorar la atención médica, su uso inadecuado podría desviar los recursos hacia terceros como administradores de salud. Propone que los principios de "uso y usuario apropiado de aplicaciones de informática médica" deberían guiar el uso apropiado de la tecnología, y que el desarrollo de estos principios debe basarse