El hombre le pregunta a Dios por qué las mujeres lloran tan fácilmente. Dios explica que cuando creó a la mujer, la hizo fuerte para soportar las cargas del mundo, pero también sensible para amar y cuidar de los demás. Le dio la capacidad de llorar para poder descargar sus emociones y verter amor a través de sus lágrimas, salvando así a la humanidad. El hombre comprende ahora por qué las mujeres lloran.