Los nietos son una prolongación de los hijos y una duplicidad en la función creadora y extensión de la especie. Los nietos permiten revivir la juventud y el amor incondicional que se da a los hijos. Tener un nieto en los brazos es como tener de nuevo la juventud y el amor verdadero que da sin pedir nada a cambio. Los nietos renuevan la esperanza y alegría en el hogar.