El documento describe los diferentes tipos de bienes que componen el patrimonio del Estado mexicano. Estos incluyen bienes de dominio público como recursos naturales y de uso común, así como bienes de dominio privado. El Estado puede adquirir bienes a través de métodos como la nacionalización, expropiación, requisición, decomiso y cuando bienes son abandonados. El Estado ejerce dominio directo sobre recursos naturales estratégicos de acuerdo con la Constitución.