El tabaquismo y el alcoholismo son adicciones comúnmente aceptadas que inician en la adolescencia, representando un grave problema de salud pública. Estas sustancias no solo son las más consumidas entre los jóvenes, sino que también actúan como puerta de entrada a drogas más peligrosas. La dependencia a estas drogas, socialmente reconocidas, conlleva serias repercusiones en la salud, incluyendo un aumento en el riesgo de enfermedades y accidentes.