La adultez tardía comienza a los 65 años y se caracteriza por cambios físicos, psicológicos y sociales. Físicamente, hay una pérdida gradual de la función de los sistemas del cuerpo que puede conducir a enfermedades crónicas. Psicológicamente, buscan encontrar un propósito en la vida y las relaciones sociales son fundamentales para su bienestar emocional.