El artículo critica el uso del término "África subsahariana" para referirse a la mayor parte del continente africano. Argumenta que es un término ambiguo y carente de sentido que crea la falsa impresión de que África está encogida geográficamente. Afirma que Occidente usa este término para dividir el continente y mostrar su "irrelevancia" geoestratégica, proyectando una imagen de desolación y desesperanza. El autor propone que el término tiene motivaciones racistas y geopolíticas