Un relato sobre la enseñanza de una madre acerca de la importancia del apoyo emocional y la amistad, simbolizado en la metáfora de los hombros. A través de la pérdida de un ser querido, el narrador comprende que lo esencial en la vida son las conexiones humanas y la capacidad de sostenerse mutuamente en momentos difíciles. El mensaje final resalta que las acciones y palabras pueden ser olvidadas, pero la forma en que hacemos sentir a los demás perdura.