Este documento presenta varias similitudes curiosas entre los asesinatos de Abraham Lincoln en 1865 y John F. Kennedy en 1963. Ambos fueron presidentes electos en años terminados en 60 que fueron asesinados por sureños en un viernes, recibiendo disparos en la cabeza dentro de vehículos Ford. Sus asesinos compartían características como apellidos de tres nombres y fechas de nacimiento terminadas en 9. El documento sugiere que estas coincidencias son demasiado extraordinarias para ser pura casualidad.