Este algoritmo centralizado mantiene una tabla de uso con una entrada para cada estación de trabajo que almacena un valor inicial de 0. Cuando ocurren eventos, los mensajes actualizan la tabla, la cual se usa para tomar decisiones de asignación. Si hay un procesador disponible y nadie más lo desea, se otorga el permiso, de lo contrario la solicitud se niega temporalmente. Las solicitudes pendientes restan puntos a la entrada correspondiente para asignar la capacidad de manera justa.